En medio de una caída generalizada de las acciones europeas por encima de los temores de Brexit y de las conversaciones comerciales entre China y EE.UU., fue el mercado de valores español el que sufrió el mayor golpe el martes.
El Ibex 35 cae por debajo de los 9.000 puntos por primera vez desde febrero.
El Ibex 35 cedió un 2,48%, cayendo por debajo de los 9.000 puntos por primera vez desde febrero y convirtiendo al martes en su peor día en lo que va de año. Frankfurt y París también retrocedieron significativamente, mientras que Londres lo hizo en menor medida.
Estas pérdidas se produjeron después de que el presidente estadounidense Donald Trump emitiera nuevas advertencias a China sobre un acuerdo comercial, y aumentó la preocupación sobre la futura relación entre Gran Bretaña y la Unión Europea.
Las principales bolsas del continente cerraron después de que el nuevo primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, continuara advirtiendo sobre la posibilidad de un Brexit sin acuerdo. Este anuncio provocó la mayor caída mensual de la libra desde finales de 2016, cerrando el martes en 1,09 frente al euro.
El índice de referencia español cayó hasta los 8.986,6 puntos, en parte también debido a las nuevas noticias sobre el segundo banco más grande del país, BBVA.
IAG, la empresa matriz de Iberia, British Airways, Vueling y Aer Lingus, perdió un 5,96% el martes, convirtiéndose ayer en la segunda acción del Ibex 35 con peores resultados. La empresa se encuentra actualmente inmersa en un complicado proceso para demostrar a las autoridades de la UE que Iberia es una empresa española y evitar los riesgos de un Brexit sin contrato.
Banco Santander, que hace muchos negocios en el Reino Unido, también tuvo un mal día con pérdidas del 3,71%. Y Banco Sabadell, que también opera en Gran Bretaña, cedió un 3,37% en un día en el que todas las acciones cotizadas en el Ibex 35 cerraban en rojo. Sólo Indra y Grifols han conseguido mantener sus pérdidas por debajo del 1%.
El peor desempeño, con pérdidas de hasta el 17,65%, fue Siemens Gamesa, aunque poco tiene que ver con las perspectivas globales. En cambio, la caída se produjo tras el anuncio de la multinacional fabricante de aerogeneradores de que su margen de beneficios estaba por debajo de la cifra prevista.