Cuando llega la hora en la que se hace necesario recurrir al mercado para encontrar la financiación necesaria para poner en marcha un proyecto, para realizar una reforma o, por qué no, para darnos un capricho, las opciones disponibles resultan, en ocasiones, abrumadoras.
Y no solo eso, sino que, muchas veces, la información que llega hasta los consumidores resulta escasa y no demasiado clara para saber qué es lo que es más conveniente y lo que no.
Basado en estos parámetros, y hablando particularmente de los préstamos, vamos a clasificar los diferentes tipos que existen y a mencionar las principales diferencias entre unos y otros para ver en qué casos es más conveniente decidirse por un tipo y en cuáles por otro.
Tipos de préstamos existentes
Para empezar, es importante saber que no existe una categorización estandarizada por ninguna entidad para clasificar los préstamos, pero si es posible hacer una organización simple teniendo en cuenta algunas características, como su finalidad, los plazos, la cantidad prestada y los intereses del crédito.
Clasificación por duración del crédito
En general se determina que un préstamo es a corto plazo cuando la devolución del total del importe prestado más los intereses se realiza en un plazo máximo inferior a un año. Entran en esta categoría los préstamos rápidos que es habitual encontrar en internet, por ejemplo, y que suelen durar uno, tres o seis meses.
Por otra parte están los préstamos a medio plazo, cuya devolución se realiza en un periodo comprendido entre uno y tres años, y los préstamos a largo plazo, con una duración superior a tres años. Estos son los más habituales dentro del círculo bancario.
Clasificación según la finalidad
Esta es la forma de distinción entre préstamos más habitual y clara, la que se realiza según el destino al que se vaya a dedicar el dinero prestado. Suelen dividirse de esta forma
Préstamos al consumo
Son aquellos en los que la finalidad es adquirir un bien de consumo, como puede ser un coche, electrodomésticos, una reforma o un viaje. Se caracterizan por qué suele ser una cantidad de dinero media/baja y porque son préstamos a corto o medio plazo.
Préstamos personales
Son créditos que van destinados a cubrir una necesidad puntual y concreta de un individuo o una familia. Suelen ser préstamos fáciles de conseguir, de una cantidad pequeña y normalmente a corto plazo, por lo que no suponen un impacto demasiado elevado en la economía personal.
Préstamos hipotecarios
En este caso hablamos de créditos dirigidos únicamente a la adquisición de un bien inmueble, habitualmente una casa, y para el que el propio bien queda como garantía de devolución del crédito. Son préstamos de alto importe y a muy largo plazo, habitualmente por encima de los 25 años.
Préstamos empresariales
La financiación es un recurso fundamental para el buen funcionamiento de cualquier empresa y por esto existen los préstamos empresariales, que son aquellos que se destinan justo a eso, a ofrecer la financiación necesaria a los negocios que lo necesiten. Suelen ser concedidos por el sector de la banca comercial y pueden ser tanto a corto como a medio o largo plazo.
Préstamos Fintech
Para finalizar haremos una distinción de un último tipo de crédito que merece un apartado propio por ser un novedoso sistema de financiación nacido a partir de las nuevas tecnologías.
Se trata de los créditos o préstamos Fintech que se caracterizan por una simplificación de procesos y reducción de costes, producto de la eliminación de intermediarios y de una mayor eficiencia de gestión de costes. Así, los usuarios pueden acceder a condiciones más ventajosas que las que oferta la banca tradicional.