Los cerrajeros se encargan de la actividad profesional de las cerraduras más difíciles que requieren experiencia y confianza. Se trata de un servicio que puede ser necesario en cualquier momento y que afecta directamente a la seguridad de nuestro hogar, negocio o vehículo. Por eso, es importante contar con una empresa de cerrajería que nos ofrezca garantías de calidad, rapidez y eficacia.
Tipos de cerraduras y cuál escoger
En una cerrajería Jaén se localizan expertos en todo tipo de trabajos relacionados con las cerraduras, las llaves y los sistemas de seguridad. Este tipo de empresas que están cualificadas cuentan con personal formado y con herramientas para poder darle solución a todo tipo de problemas relacionados con la seguridad y propiamente, con las cerraduras.
Existen muchos tipos de cerraduras, pero no todas se adaptan a las mismas necesidades ni ofrecen el mismo nivel de seguridad. Es por ello que, además de contar con la experiencia de buenos profesionales, tener conocimiento sobre las características de estos artilugios y cuáles son sus ventajas para elegir las más adecuadas para nuestro hogar o negocio.
- Cerraduras tubulares: las cerraduras tubulares son las que se usan para las puertas interiores, como las de los dormitorios o los baños. Se abren con una manilla o un pomo y se cierran desde el interior con un botón.
- Cerraduras de sobreponer: estas son las que se colocan en la parte interior de la puerta y quedan a la vista. Se usan para puertas exteriores o de entrada, pero también para bodegas, rejas o mamparas. Son más resistentes que las tubulares, pero también más vulnerables al método de la palanca.
- Cerraduras embutidas o empotradas: las de este tipo se instalan en el interior de la puerta, quedando ocultas. Se usan para puertas exteriores o de entrada, pero también para puertas blindadas o acorazadas. Son las más seguras y las más usadas actualmente.
Otros tipos de cerraduras complejas
Al igual que las anteriores, existe más variedad en el mundo de las cerraduras, aunque algunas son más complejas que otras, por lo que es altamente recomendable buscar una empresa competente y profesionales con experiencia, como lo puede ser un buen cerrajero Jaén. Algunos ejemplos de estas cerraduras son:
- Cerraduras cilíndricas o de perfil europeo: se trata de una cerradura embutida que está caracterizada por tener un cilindro donde se introduce la llave. El cilindro tiene unas pestañas que se levantan al accionar la llave, permitiendo el giro del bombín y la apertura de la puerta. Son muy populares y versátiles, pero también susceptibles al método del bumping.
- Cerraduras multipunto: en el caso del multipunto, se ven como cerraduras embutidas que se caracterizan por tener varios puntos de cierre a lo largo de la puerta. Estos puntos se accionan al girar la llave, aumentando la resistencia y la seguridad de la puerta. Son ideales para puertas blindadas o acorazadas.
- Cerraduras digitales o electrónicas: por último, están las digitales, que se abren mediante un código numérico, una tarjeta magnética, una huella dactilar o un mando a distancia. No requieren de llave física, lo que evita el riesgo de perderla o que nos la copien. Son muy cómodas y modernas, pero también más caras y dependen de una fuente de energía.
La importancia de tener un cerrajero disponible
Como se ha visto ya, cada cerradura tiene sus ventajas e inconvenientes, por lo que es importante contar con el asesoramiento y la ayuda de un buen cerrajero que ayude a elegir la más adecuada para cada caso y que nos garantice una correcta instalación, reparación o sustitución.
Además, tener un cerrajero a mano puede salvar a cualquier persona de situaciones muy incómodas y peligrosas, como perder las llaves, olvidadas dentro de casa o del coche, romperlas en la cerradura o sufrir un intento de robo. En estos casos, siempre se necesitará una solución rápida y eficiente que nos permita recuperar el acceso sin causar daños ni perjuicios.