Tanto para empresas que importan mercancías como para las que exportan lo que producen, los recintos fiscales son áreas de almacenamiento estratégicas y vitales para la rentabilidad y la viabilidad de sus negocios a lo largo de todos los años.
Porque con diferencia, los recintos fiscales tienen connotadas ventajas que permiten que las empresas puedan beneficiarse de cuestiones como la exención o postergación del pago de impuestos o de sistemas de control de aduana más simplificados.
Más allá de eso, los recintos fiscales son establecimientos o áreas que están controladas por empresas del sector logístico y aduanero para el almacenamiento, manejo y hasta preparación de mercancías provenientes desde o dirigidas al comercio exterior.
Tipos de recintos fiscales
Dependiendo de sus usos podría ahondar en otra serie de tipos, pero principalmente se habla de dos:
- Recinto fiscal general: que está destinado al almacenamiento, manejo y transformación de mercancías de comercio exterior en general.
- Recinto fiscal estratégico: en este caso, permite, además de las actividades del recinto fiscal general, la exhibición, venta, distribución y reparación de mercancías, así como la prestación de servicios logísticos de valor agregado. Normalmente, suelen ser servicios que se contratan como adicionales por parte de las empresas interesadas.
Funciones principales
Ya antes se han nombrado las funciones elementales de un recinto fiscal, que son el almacenamiento, la distribución y la transformación de mercancías. Ahora bien, conviene entenderlas en profundidad:
- Almacenamiento: las mercancías pueden permanecer en el recinto fiscal durante un tiempo determinado, bajo custodia de las autoridades aduaneras, antes de su despacho aduanero definitivo o su reexportación.
- Distribución: los productos pueden ser distribuidos desde el recinto fiscal a diferentes puntos dentro del país o a destinos en el extranjero. Esto es muy útil en empresas que trabajan con la venta online y no cuentan con locales en donde almacenar su stock.
- Transformación: en los recintos fiscales estratégicos, las mercancías pueden ser objeto de procesos de transformación, como empaquetado, etiquetado, ensamble ligero o reparaciones, antes de su despacho aduanero. En este caso, es conveniente contratar una empresa de logística que brinda esta clase de servicios.
Beneficios de los recintos fiscales
Para las empresas que operan en el sector del comercio exterior los recintos fiscales son un manojo de beneficios:
- Diferimiento de impuestos: las mercancías pueden permanecer en el recinto fiscal sin el pago de impuestos al comercio exterior hasta su despacho aduanero definitivo o su reexportación, lo que representa un importante flujo de caja para las empresas.
- Control aduanero simplificado: los trámites aduaneros se realizan dentro del recinto fiscal, agilizando así los procesos y reduciendo los costes asociados al despacho aduanero.
- Mayor seguridad: las mercancías se encuentran bajo custodia de las autoridades aduaneras dentro del recinto fiscal, garantizando su seguridad y protección.
- Flexibilidad operativa: las empresas pueden realizar diversas operaciones con las mercancías dentro del recinto fiscal, como consolidación de cargas, preparación de pedidos o maquila, lo que aumenta la flexibilidad en la gestión de la cadena de suministro.
Ejemplos de industrias que se benefician de los recintos fiscales
Aunque pareciera que se trata de un servicio muy especializado o de nichos concretos dentro de la logística y las mercancías, lo cierto del caso es que son infinidades de industrias las que operan siempre con recintos fiscales, por todos los beneficios comentados antes:
- Industria automotriz: para almacenar y distribuir autopartes, componentes y hasta vehículos terminados.
- Industria electrónica: siendo una de las industrias que vive más de la importación, tiene mucho sentido utilizar estos recintos para almacenar y distribuir los productos, garantizando el margen de ganancia.
Otras industrias donde se suele ver bastante el uso de los recintos fiscales son la textil, la industria alimentaria, la farmacéutica y la química, sin dejar de lado que los nuevos negocios digitales conforme van creciendo pueden terminar encontrando en este tipo de soluciones logísticas una importante ventaja competitiva.
Los recintos fiscales son herramientas valiosas para las empresas, puesto que aumentan la competitividad en un mercado global.