La Comisión Europea ha advertido a España de que puede ser objeto de medidas disciplinarias si no adopta medidas más estrictas para reducir la contaminación atmosférica. Según fuentes de la Unión Europea, los inspectores medioambientales mantienen a España «en la sala de espera» mientras deciden si llevan al país ante el Tribunal de Justicia de la UE por no alcanzar los umbrales de contaminación de la UE.
Bruselas advierte que las iniciativas actuales en España no serán suficientes para cumplir con los límites legales de contaminación
Hace unas semanas, el Ministerio de Transición Ecológica envió a Bruselas un informe sobre la calidad del aire en España en 2018. En este documento, que debe publicarse anualmente, el Gobierno admitió que Madrid y el área metropolitana de Barcelona siguen superando los límites de dióxido de nitrógeno.
En respuesta, el jefe del departamento de medio ambiente de la Comisión Europea, Karmenu Vella, ha enviado al gobierno español una carta advirtiendo que los datos de las estaciones de control españolas muestran que la contaminación no está disminuyendo a un ritmo adecuado, y que se necesitan medidas adicionales para abordar la «grave» situación.
La carta de la Comisión Europea llega en un momento crítico para España, con el debate sobre cómo hacer frente a la contaminación más acalorado que nunca. La región de Cataluña acaba de desactivar las advertencias sobre el último episodio de alta contaminación. Y el Ayuntamiento de Barcelona tiene previsto introducir una zona de bajas emisiones en el área metropolitana de la ciudad en poco más de cinco meses. Según el plan, se prohibirá la entrada de vehículos contaminantes en la zona, que tendrá una superficie de 95 kilómetros cuadrados y abarcará cinco municipios.
Mientras tanto, en Madrid, el nuevo ayuntamiento está presionando para que se suspenda el plan de bajas emisiones Madrid Central, que fue introducido por la ex alcaldesa Manuela Carmena, del partido de izquierda Más Madrid, para reducir la contaminación del aire. El nuevo alcalde de la capital española, José Luis Martínez-Almeida, del conservador Partido Popular (PP), anunció la congelación temporal de las multas a los vehículos que violaran el plan anticontaminación, a pesar de las críticas de los residentes y los grupos verdes. Un organismo conocido como la Plataforma en Defensa de Madrid Central, que está formada por más de 80 organizaciones, ha convencido a un juez madrileño para que anule la decisión y por ahora el esquema sigue en pie.
El Ayuntamiento de Barcelona tiene previsto implantar una zona de bajas emisiones en poco más de cinco meses
La carta de la Comisión Europea advierte a España que todos los niveles de gobierno -nacional, regional y local- «deben movilizarse y contribuir» con «medidas» para mejorar la calidad del aire. También afirma que, según la evaluación de su equipo, las iniciativas actuales en el país no serán suficientes para cumplir con los límites legales de contaminación. Aunque la carta no menciona específicamente Madrid o Barcelona, sí hace referencia al hecho de que España no ha alcanzado el umbral del dióxido de nitrógeno, un problema que se concentra en Madrid y en el área metropolitana de Barcelona.
España podría tomar medidas si no se toman medidas para mejorar la calidad del aire. Hace un año, España se libró de la acción judicial de la Comisión Europea ante el Tribunal de Justicia de la UE gracias, en gran medida, al Plan Central de Madrid. En ese momento, la capital española llevaba casi una década superando los umbrales de contaminación europeos. Según fuentes de la UE, los procedimientos contra España, desencadenados por los altos niveles de óxidos de nitrógeno en Madrid y Barcelona, nunca se cerraron completamente. España fue advertida de que podría ser sancionada (en 2018, la Comisión Europea impuso una multa de 12 millones de euros por no tratar las aguas residuales urbanas) si no alcanzaba los umbrales de contaminación para 2020.