La mayoría de la población está poco familiarizada con la figura del procurador, seguramente no conocen el importante papel que desarrollan en el mundo del Derecho. Aunque en muchos casos pueden confundirse con un abogado, ya que ambos trabajan en equipo para poder llevar a delante asuntos legales de un cliente, a través del presente artículo se detalla más información sobre el procurador y sus funciones.
Para poder desarrollar correctamente el artículo, desde el primer momento se aclara la diferencia entre el papel de un abogado y el de un procurador, para que no se produzca ningún tipo de malentendido, ya que sus tareas distan bastante entre sí. El abogado es la persona que se encarga de asesorar y defender al cliente, mientras que la función del procurador es representarlo.
Básicamente, el procurador desempeña los servicios de representación de sus clientes ante los juzgados, ya sean particulares o empresas que se ven obligados a acudir al tribunal. El procurador está capacitado para desempeñar una serie de tareas que ayudan a agilizar un procedimiento judicial y son profesionales independientes, pudiendo ser escogidos por sus clientes libremente.
Entre los requisitos que debe cumplir una persona para poder ejercer como procurador, se encuentran el ser licenciado en Derecho, contar con el título expedido por el Ministerio de Justicia como procurador, estar colegiado en la localidad en la que vaya a desarrollar su actividad o vaya a tener su sede física y, por último, prestar juramento ante el órgano correspondiente.
En el mercado, el cliente encontrará fácilmente procuradores en Madrid que ofrecen sus servicios, pero es necesario realizar una selección exhaustiva, ya que ellos juegan un papel importante en el proceso judicial al que se vaya a someter el cliente.
Entre las principales características con las que debe contar el procurador elegido, debe tratarse de una persona perfeccionista y organizada, ya que su labor es controlar la entrega de documentación, los plazos del proceso, gestionar las notificaciones del Tribunal o el seguimiento del expediente. Cuando sea necesario el servicio de un procurador, es importante contar con referencias de personas conocidas o del mismo abogado que lleve el caso.
¿Cuáles son las funciones de un procurador?
Es necesario indicar que el profesional procurador es la persona que mejor conoce la burocracia y el funcionamiento de los juzgados, ya que está en constante contacto con los tribunales.
Es el procurador el que presenta los escritos y lleva a cabo aquellas gestiones de las que dependerá el buen ritmo del proceso judicial.
La figura del procurador es la encargada de mantener informado y documentado en todo momento al abogado y a su cliente.
El procurador representa y está a favor de su cliente, haciéndose cargo de todo tipo de trámites, como el pago de las tasas judiciales, o la ejecución del cómputo de plazos y vencimientos en la vertiente procesal.
¿Cuándo se necesita un procurador?
Existen distintos casos en diversos ámbitos en los que puede ser necesaria la ayuda de un procurador dependiendo de la jurisdicción. Y aunque no supone una obligación su contratación para asuntos jurídicos, siempre es altamente recomendable su servicio.
En casos que se desarrollan en el ámbito penal, la presencia de un procurador es obligatoria desde el momento en el que se dicta el auto de apertura del juicio oral en el juzgado correspondiente.
En lo que respecta al ámbito contencioso-administrativo, establece como obligatorio en órganos colegiados como son la Audiencia Nacional, el Tribunal Superior de Justicia o el Tribunal Supremo, la obligación de las partes de contar, tanto con un abogado como con un procurador, a diferencia de lo que ocurre con los órganos unipersonales.
En aquellos casos de ámbito laboral, ninguna de las partes tiene por qué contar con un procurador en primera instancia, aunque es preceptiva la figura del procurador en el recurso de casación ante el Tribunal Supremo.
