El Tribunal Supremo ha dado hoy luz verde a la exhumación de Francisco Franco desde el Valle del Monumento Caído, situado a unos 50 kilómetros al oeste de Madrid. La sentencia que hizo pública el lunes el máximo tribunal dictamina que el plan del gobierno del primer ministro interino del PSOE, Pedro Sánchez, de trasladar al ex dictador a otro cementerio es constitucional, y no infringe las leyes de planificación ni la legislación local.
Sánchez anunció el plan de exhumar a Franco del controvertido monumento poco después de llegar al poder en junio de 2018. La presencia del dictador de España en un lugar como el Valle de los Caídos -construido para honrar a los muertos de la Guerra Civil española (1936-39)- ha sido durante mucho tiempo una realidad incómoda para muchos españoles, mientras que también hay quienes creen que debería quedarse donde está.
La exhumación ha sido acosada desde el principio por desafíos y apelaciones legales, sobre todo de los nietos de Franco, que se han opuesto amargamente al plan. La familia del dictador consiguió echar por tierra las obras del gobierno del PSOE cuando éste exigió que se le volviera a enterrar en la cripta de la catedral de La Almudena, una atracción turística situada en el centro de Madrid.
Además, en febrero un juez administrativo suspendió la licencia de construcción para comenzar las obras de remoción de los restos de la basílica del Valle de los Caídos. El juez José Yusty tomó la decisión basándose en un informe encargado por la Fundación Francisco Franco que concluía que el proyecto era un peligro para la «seguridad de las personas y de los bienes».
Pero la sentencia de hoy del Tribunal Supremo ha eliminado todos estos obstáculos, al considerar que es el Gabinete de Ministros de España el que debe encargarse de las obras de traslado de los restos y, como tal, no es necesaria una licencia municipal. El tribunal tampoco encontró ninguna irregularidad en cuanto a la legislación sobre normas de salud funeraria, y considera que el decreto real aprobado por el gobierno para allanar el camino para la exhumación es constitucional.
El Tribunal Supremo también apoyó la oposición del gobierno a que los restos fueran trasladados a la cripta de la catedral de la Almudena, no sólo por razones de seguridad, sino también por el «significado de Francisco Franco Bahamonde» en la historia reciente de España. El tribunal también verificó que el gobierno había optado por trasladar al ex dictador al cementerio de El Pardo, en el norte de la Comunidad de Madrid, después de que los nietos de Franco no pudieran elegir un lugar alternativo.
La Corte Suprema anunció el martes pasado que aprobaba el plan del gobierno de Pedro Sánchez de exhumar a Franco del Valle de los Caídos y llevarlo al cementerio de El Pardo en Mingorrubio, pero hasta hoy no había hecho públicos los argumentos en los que se basa el fallo.
El gobierno interino del PSOE quiere exhumar el cuerpo antes de que comience la campaña previa a las elecciones generales del 10 de noviembre, pero ha estado esperando a escuchar el contenido completo del fallo antes de proceder.
El tribunal también ha rechazado por completo la apelación presentada por la familia Franco, que se opuso tanto a la exhumación como al entierro del dictador en El Pardo, donde su esposa, Carmen Polo, fue enterrada. La familia ha anunciado que interpondrá un recurso ante el Tribunal Constitucional español por la violación de los derechos fundamentales, lo que podría retrasar los planes de Sánchez.
Por ahora, el gobierno tiene a su favor el hecho de que el tribunal consideró que el «interés general» debía primar sobre el derecho de la familia a enterrar a Franco en la cripta de la catedral de La Almudena. El fallo de la Corte Suprema fue unánime, con los seis jueces que consideraron el caso de acuerdo.