Brasil es un país que siempre está de moda. Este año también triunfan los cruceros fluviales y los viajes en AVE para conocer España, un país de grandes contrastes.
Los viajes son una forma de vida, o mejor dicho, una forma de vivir intensamente. Cada nuevo lugar de destino es un descubrimiento que evidencia nuevas culturas, nuevo arte y nuevas formas de vida. Viajar hace que se abra la mente a nuevas experiencias y ayuda a relativizar las cosas, es la mejor fuente de cultura y de socialización.
Los cruceros fluviales son tendencia en el sector del turismo y la verdad es que no es para menos, porque proponen un nuevo punto de vista sobre los países y permiten conocer lugares a los que no se tenía acceso por otros medios.
Las ofertas cruceros fluviales están muy demandadas, aunque los viajeros previsores las encuentran sin buscarlas, ya que reservan billetes de avión y cruceros con meses de antelación. Al hacerlo así, pueden llegar a gastar hasta un 50% menos sobre los que van a ultima hora. Estos cruceros fluviales se realizan por Europa, Asia y África. Es ideal el que se realiza por el Duero para conocer España, o el del Volga clásico para disfrutar de países más fríos en veranos calurosos, además de todo el romanticismo de las tierras de Sissí emperatriz.
Los barcos que surcan los ríos tienen menos fondo que los que surcan el mar, y por tanto, no marean, lo que hace más agradables los viajes. En los barcos, también menos superpoblados que los de cruceros de mar, se celebran fiestas sugerentes y divertidas.
Brasil deslumbra por sus contrastes
En otro orden de cosas y para los que quieran cruzar el charco y pasarlo en grande, están las vacaciones en Brasil, un país que siempre es tendencia por su riqueza y la variedad de propuestas que plantea. Brasil deslumbra porque es un país en el que se mezclan distintas etnias, lo que le convierte en un crisol de culturas.
La mezcla de indios, portugueses y africanos han dado con personas de lo más particular que enriquecen un país en el que conviven grandes ciudades, selva virgen, zonas arqueológicas, parques naturales, playas deliciosas, cataratas, jardines botánicos y mucho más. Brasil representa la exuberancia en todos los sentidos, cuenta con fiestas que van más allá de los célebres carnavales y la música ‘late por debajo del suelo’.
También está presente la sensualidad en un país que no hay que dejar de conocer pero al que hay que destinar mucho tiempo si se quiere conocer a fondo.
Viajar en tren para conocer España de punta a punta
En las últimas décadas se puede viajar por poco dinero, lo que da posibilidades a todo el mundo. Tomar el AVE Barcelona Madrid o viceversa en vacaciones, puede ser un gran plan, porque a veces nos empeñamos por cruzar el charco sin conocer las ciudades que tenemos alrededor.
Barcelona y Madrid son dos grandes ciudades españolas unidas por la economía, pero las dos son dignas de ser visitadas. En tiempos difíciles políticamente hablando, hay que romper las fronteras que hacen los hombres y reconocer las cosas que unen la una con la otra, así como disfrutar también de las diferencias.
Se puede hacer por poco dinero y poco espacio de tiempo, porque un trayecto de AVE Barcelona Madrid o viceversa, dura 2,55 horas, el tiempo de descansar en los cómodos vagones del AVE o de navegar con el wifi del propio tren.
Viajar en tren es sinónimo de puntualidad, pero además, el tren es el medio más sostenible que existe, algo realmente importante en un tiempo en que se impone el turismo responsable que destaca el medio en el que se viaja, que se establezcan relaciones comerciales con los servicios locales y se adquieran souvenirs artesanos hechos por las personas del lugar.