Aun cuando suele estar mal visto todavía por algunas personas e instituciones, el consumo de marihuana medicinal se ha convertido en un tratamiento adecuado para ciertos padecimientos, mejorando la vida de cientos de personas y facilitando que otras puedan tener un poco de normalidad.
El cannabis o marihuana se ha convertido en un producto que se puede cultivar de forma personal en una vivienda para personas que la utilizan de forma medicinal. Sin embargo, para su cultivo se deben elegir correctamente las semillas, por lo que será necesario tener en cuenta los siguientes factores.
Comprar las semillas a proveedores de confianza
Éste es un punto importante y por eso se comienza con él. En general, la calidad de la planta y su posibilidad para dar los mejores resultados dependerá del tipo de semilla que se utilice para que nazca.
Esto ha hecho que las semillas de los bancos reconocidos sean mucho más costosas que las semillas de otros sitios, lo cual ha ocasionado que muchos vendedores se vean tentados por empaquetar semillas regulares en paquetes de bancos reconocidos solo para ganar mucho más dinero con su venta.
Por esto, lo mejor es tomarse en serio el hecho de comprar semillas a granel fertilizadas de un proveedor certificado y de confianza, favoreciendo que se puedan nutrir los cultivos y obtener plantas de mucha más calidad, siendo esto positivo, tanto para el tratamiento como para la siembra en cuestión.
Escoger las semillas más oscuras
A la hora de realizar la siembra siempre es recomendable elegir las semillas de forma manual, fijándose en el color de cada una. Por experiencia se conoce que las semillas más oscuras mantienen una mejor forma, por lo que son las que deben sembrarse, dado que tienen mayores probabilidades de germinar y dar paso a una planta en perfectas condiciones.
También puede ser adecuado que si se van a sembrar semillas compradas en sitios más baratos, y por lo tanto, que ofrezcan una menor calidad, se tome la decisión de hacerlo de manera que, las que germinen puedan seguir su desarrollo, mientras que el resto pueda ser desechado con facilidad y sin problemas, para obtener una mejor recolecta.
Plantas para interiores o exteriores
Ciertamente, la marihuana es una planta que puede crecer tanto en interiores como en exteriores, lo que permite disponer de distintas condiciones para su siembra. Sin embargo, al mantener a una planta en zonas interiores se pueden ocasionar inconvenientes, principalmente con la luz y el espacio del lugar.
En este sentido, y con el fin de que se puedan sembrar bajo distintas condiciones, se han creado semillas destinadas para tener una mejor germinación en interiores, bajo condiciones que pueden no resultar para todos los tipos de planta.
Es así como el cuidador sólo se deberá preocupar por darle el espacio suficiente a la planta y cumplir con sus requerimientos para que crezca fuerte y sana, obteniendo un producto de calidad y que pueda utilizarse sin problemas.
Cuidados especiales
Algunas personas han creado un mito que indica que si la semilla se ve mal o agrietada es porque se encuentra dañada, lo cual es falso. Las semillas de marihuana suelen ser bastante fuertes y cuentan con la capacidad de germinar en distintas condiciones.
Lo mejor es que se tome el tiempo necesario para probar su potencial al germinar y decidir posteriormente si vale la pena o no el esfuerzo. Además, también puede darse el caso contrario, donde una semilla prometedora puede resultar todo un fiasco y no llegar a germinar nunca.
El cultivo de marihuana, sea medicinal o recreativo, es un proceso lento y de muchos cuidados si lo que se desea es cosechar un buen producto. Por lo tanto, se debe cuidar cada paso y cada momento de la planta, aún desde la semilla, para no dejar ningún tipo de cabo suelto y poder disfrutar plenamente del resultado de los esfuerzos realizados.