Los tatuajes son uno de los elementos más trascendentales en la definición de la personalidad de un individuo. Una marca que acompaña durante el resto de la vida a aquel que la hace efectiva, siendo un motivo de orgullo. Debido a ello, si nos estamos planteando hacer efectiva esta decisión, hemos de evaluar con detenimiento las muchas opciones que tenemos actualmente: no solo de diseño, sino también de los profesionales que lo llevará a cabo.
El arte del tatuaje
La historia del tatuaje se remonta siglos atrás, llevándonos a eras de la antigüedad. La palabra viene del samoano, de la propia Polinesia, y tiene el significado de ‘marcar’. Porque se trataba precisamente de esto: una marca que definía al individuo que la llevaba, siendo una de las formas de decoración del cuerpo más bellas.
Actualmente, estas ‘marcas’ se han convertido en un auténtico arte. Una forma de expresar el yo más profundo mediante la tienta en la piel. En consecuencia, no existirán dos tatuadores iguales, ya que cada uno llevará un estilo propio que lo definirán como profesional del sector. De esta manera, depende exclusivamente de nosotros acudir a aquellos artistas que mayor confianza nos generen y que, gracias a sus dibujos, se hayan posicionado como un auténtico referente dentro del sector.
Este es el ejemplo de Baltasar Tattoo, un estudio que ha aterrizado en Madrid y que realiza a diario sus mejores diseños. Con un estilo minimalista, propio de la era en la que vivimos; así como una gran especialización en micro realismo y formas geométricas, ha logrado llegar a lo más alto del mercado. Porque una de las bases que cualquier tatuador ha de cumplir, más allá del correcto manejo de sus herramientas, es el hecho de tener esa faceta artística en lo más dentro de su persona y reflejarla en la piel de sus clientes. Hecho que este estudio lleva al pie de la letra cuando recluta a sus empleados.
Así pues, el primer punto que hemos de considerar a la hora de hacernos un tatuaje es el factor artístico. La profundidad del mensaje que queremos transmitir no debe tener límites, algo que solo podremos asegurar poniéndonos en las manos más aptas posibles.
El tatuaje va más allá de una sencilla ‘marca’ en el cuerpo y depende exclusivamente de nosotros dar el significado a estas piezas artísticas que tanto merecen.
Encuentra el tatuaje adecuado
Los tatuajes, una vez realizados, nos acompañarán el resto de nuestra vida. Muchas veces tenemos claro qué deseamos incorporar a nuestra piel y solo queda encontrar al tatuador adecuado para llevarlo a cabo. Sin embargo, esto no es una constante en el conjunto de la sociedad y, en un gran número de ocasiones, hemos de buscar nosotros mismos aquello que queremos reflejar.
Una de las modas más novedosas en el arte del tatuaje ha sido el minimalismo. Pequeños detalles que, sin necesidad de largas horas de dibujo, son capaces de transmitir un significado que ni el tatuaje más grande podría llegar a hacer. Algunos como el punto y coma (queda un largo recorrido), los triángulos vikingos (el principio de algo nuevo) o un Om (unión de lo físico y lo espiritual) se han convertido en absolutas tendencias.
Solo hemos de prestar atención a las modas que llegan cada año. Puede que muchas sean sencillamente pasajeras y no encajen con nuestros gustos; no obstante, otras pueden ajustarse a aquellos mensajes que buscábamos transmitir y convertirse automáticamente en el tatuaje ideal que tanto tiempo estábamos esperando.
Por otro lado, tenemos la posibilidad de dejarlo todo en manos del artista. Son muchos los diseñadores que tienen grandes propuestas estéticas para grabar en nuestra piel, garantizando de esta forma una exclusividad absoluta. Porque no hay nada más artístico que las piezas originales de los profesionales del tatuaje. Auténticas obras que rozan la excelencia y de las que nos enamoramos en el mismo instante en el que la aguja toca nuestra piel.