noviembre 22, 2024
Ayudar a un ser querido que pueda tener un problema con el abuso del alcohol puede ser una tarea complicada, pero hacerlo puede resultar impactante y gratificante para la relación que mantienes con ese ser querido. Si alguien de tu círculo cercano, como un amigo o familiar, parece estar luchando contra el alcohol, es posible que sienta miedo e impotencia. Por eso es bueno tanto para ti como para él encontrar formas eficaces de hablar sobre su dependencia del alcohol, cómo encontrarle la ayuda profesional adecuada y cómo apoyarle mientras está en tratamiento. Y lo que es más importante, también aprender a cuidar de ti mismo durante todo este proceso. Si lees atentamente este artículo podrás comprender mejor la situación del adicto y entender cómo tomar las mejores decisiones posibles en relación con su tratamiento y recuperación. ¿Cuándo se convierte el abuso de alcohol en un problema? Para la mayoría de las personas, el consumo de alcohol no supone un problema. Hay un gran número de ellas que son bebedoras sociales, y alrededor de la mitad de los adultos españoles declaran haber bebido alcohol en el último mes. En cambio, otras personas tienden a beber en exceso o luchan contra un trastorno por consumo de alcohol, que sin duda, son consideradas formas poco saludables de consumir alcohol. Consumo excesivo de alcohol Las autoridades sanitarias definen el consumo excesivo de alcohol como atracones que elevan la tasa de alcohol en sangre a 0,08 mg. o más. Por lo general, para alcanzar este nivel de alcohol en sangre, los hombres necesitan tomar 5 o más bebidas alcohólicas de alta graduación en 2 horas, mientras que las mujeres necesitan 4 consumiciones para alcanzar dicha cifra. Beber en exceso 5 o más veces al mes se define como consumo excesivo. Según los resultados de algunas encuestas realizadas durante el pasado año, alrededor del 25% de las personas mayores de 18 años afirmaban haberse excedido con el alcohol en al menos una ocasión y alrededor del 6% de los adultos respondió aceptando haberse excedido con el alcohol de forma reiterada. El consumo excesivo de alcohol es un patrón peligroso de consumo que pone a una persona en riesgo de desarrollar una dependencia a medio y largo plazo. Pero también conlleva otro tipo de riesgos y problemáticas a corto plazo como pueden ser: • Sufrir accidentes de tráfico que pueden provocar lesiones graves y la muerte, tanto al bebedor como a sus acompañantes y otros usuarios de las vías de circulación. • Aumento de los índices de violencia, incluida la violencia doméstica, las agresiones sexuales y los homicidios. • Aumento de las tasas de ETS y de embarazos no deseados, debido a la disminución de las inhibiciones al beber y al aumento de la actividad sexual de riesgo. • Aumento de las tasas de cáncer de boca, mama, hígado, intestinos y estómago. • Mayores posibilidades de sufrir enfermedades crónicas, como derrames cerebrales y ataques al corazón. • Problemas de memoria y cognición. Señales que advierten de un trastorno por consumo de alcohol Un trastorno por consumo de alcohol es una enfermedad médica persistente y tratable que se caracteriza por el consumo compulsivo de alcohol a pesar de las consecuencias negativas para el cerebro, el cuerpo y la vida en general que se derivan de la bebida. Los signos que advierten de un posible trastorno por consumo de alcohol más habituales son: • Intentos fallidos de reducir el consumo o dejar de beber. • Consumir alcohol a sabiendas de que empeora un problema emocional o físico. • Consumir alcohol incluso en estando en circunstancias de riesgo, como conduciendo o nadando. • Aumento de los conflictos familiares debido al consumo de alcohol. • Consumir alcohol incluso cuando impide a la persona cumplir con sus responsabilidades en casa o en el trabajo. • Consumir más alcohol del que se pretendía en un principio. • Deseo continuo de consumir alcohol. • Desarrollo de tolerancia, lo que significa que una persona debe seguir tomando más y más alcohol para obtener los mismos efectos que solía darle. • Síndrome de abstinencia, que significa que la persona experimentará síntomas físicos como ansiedad o mal humor cuando deja de consumirlo. Como hablar con alguien que tiene problemas con la bebida Hablar con un familiar o amigo que bebe de forma inadecuada o peligrosa puede ser muy eficaz y constructivo si se hace con tacto, con compasión y con las herramientas adecuadas. El proceso de confrontar a alguien con un trastorno por consumo de sustancias de una manera no amenazante se conoce como una intervención. Lo que no se debe decir a un alcohólico En primer lugar, si estás planeando hablar con un ser querido sobre su forma de beber, evita hacerlo mientras esté bajo la influencia del alcohol. Hablar con alguien que está bajo los efectos del alcohol rara vez tendrá un resultado positivo. Aunque esta persona pueda estar mostrando signos de un trastorno por consumo de alcohol, puede ser contraproducente mencionarle el problema de forma directa o de manera que pueda sentirlo como una acusación. Esto hará previsiblemente que responda a la defensiva, reduciendo tus posibilidades de tener una conversación clara y constructiva. Codependencia y alcoholismo La codependencia se refiere al estado de depender mutuamente de su pareja hasta el punto de que la relación se vuelve disfuncional, desproporcionadamente orientada a la dependencia y, a veces, incluso adictiva. Cuando su cónyuge tiene un trastorno por consumo de alcohol o una adicción de cualquier otro tipo, es necesario luchar con la codependencia. La codependencia es un comportamiento aprendido que puede impedir que alguien tenga una relación sana. Una persona está en una relación de codependencia con alguien con una adicción cuando las necesidades de la persona adicta se anteponen a las suyas propias, a veces hasta el punto de ignorar sus necesidades por completo. Los grupos de apoyo y la terapia pueden ser útiles para aprender a afrontar la codependencia eficazmente y ayudar a manejar la situación respecto al alcohólico. Someterse a tratamiento Después de una conversación adecuada con un adicto en la que se hable desde el sentimiento, este puede estar abierto a recibir tratamiento profesional para sus problemas de abuso de sustancias. Resulta útil investigar y esbozar las posibles opciones de tratamiento antes de hablar con él o ella sobre su consumo de alcohol: reunir recursos de médicos, consejeros, centros de tratamiento internos y ambulatorios... Incluso puedes optar por hablar con un algún centro de rehabilitación por adelantado sobre cómo funciona el proceso de admisión, la metodología, y cualquier información útil al respecto.

Como afrontar adecuadamente un problema de alcoholismo

Ayudar a un ser querido que pueda tener un problema con el abuso del alcohol puede ser una tarea complicada, pero hacerlo puede resultar impactante y gratificante para la relación que mantienes con ese ser querido.

Si alguien de tu círculo cercano, como un amigo o familiar, parece estar luchando contra el alcohol, es posible que sienta miedo e impotencia. Por eso es bueno tanto para ti como para él encontrar formas eficaces de hablar sobre su dependencia del alcohol, cómo encontrarle la ayuda profesional adecuada y cómo apoyarle mientras está en tratamiento. Y lo que es más importante, también aprender a cuidar de ti mismo durante todo este proceso.

Si lees atentamente este artículo podrás comprender mejor la situación del adicto y entender cómo tomar las mejores decisiones posibles en relación con su tratamiento y recuperación.

¿Cuándo se convierte el abuso de alcohol en un problema?

Para la mayoría de las personas, el consumo de alcohol no supone un problema. Hay un gran número de ellas que son bebedoras sociales, y alrededor de la mitad de los adultos españoles declaran haber bebido alcohol en el último mes.

En cambio, otras personas tienden a beber en exceso o luchan contra un trastorno por consumo de alcohol, que sin duda, son consideradas formas poco saludables de consumir alcohol.

Consumo excesivo de alcohol

Las autoridades sanitarias definen el consumo excesivo de alcohol como atracones que elevan la tasa de alcohol en sangre a 0,08 mg. o más. Por lo general, para alcanzar este nivel de alcohol en sangre, los hombres necesitan tomar 5 o más bebidas alcohólicas de alta graduación en 2 horas, mientras que las mujeres necesitan 4 consumiciones para alcanzar dicha cifra.

Beber en exceso 5 o más veces al mes se define como consumo excesivo. Según los resultados de algunas encuestas realizadas durante el pasado año, alrededor del 25% de las personas mayores de 18 años afirmaban haberse excedido con el alcohol en al menos una ocasión y alrededor del 6% de los adultos respondió aceptando haberse excedido con el alcohol de forma reiterada.

El consumo excesivo de alcohol es un patrón peligroso de consumo que pone a una persona en riesgo de desarrollar una dependencia a medio y largo plazo. Pero también conlleva otro tipo de riesgos y problemáticas a corto plazo como pueden ser:

  • Sufrir accidentes de tráfico que pueden provocar lesiones graves y la muerte, tanto al bebedor como a sus acompañantes y otros usuarios de las vías de circulación.
  • Aumento de los índices de violencia, incluida la violencia doméstica, las agresiones sexuales y los homicidios.
  • Aumento de las tasas de ETS y de embarazos no deseados, debido a la disminución de las inhibiciones al beber y al aumento de la actividad sexual de riesgo.
  • Aumento de las tasas de cáncer de boca, mama, hígado, intestinos y estómago.
  • Mayores posibilidades de sufrir enfermedades crónicas, como derrames cerebrales y ataques al corazón.
  • Problemas de memoria y cognición.

Señales que advierten de un trastorno por consumo de alcohol

Un trastorno por consumo de alcohol es una enfermedad médica persistente y tratable que se caracteriza por el consumo compulsivo de alcohol a pesar de las consecuencias negativas para el cerebro, el cuerpo y la vida en general que se derivan de la bebida.

Los signos que advierten de un posible trastorno por consumo de alcohol más habituales son:

  • Intentos fallidos de reducir el consumo o dejar de beber.
  • Consumir alcohol a sabiendas de que empeora un problema emocional o físico.
  • Consumir alcohol incluso estando en circunstancias de riesgo, como conduciendo o nadando.
  • Aumento de los conflictos familiares debido al consumo de alcohol.
  • Consumir alcohol incluso cuando impide a la persona cumplir con sus responsabilidades en casa o en el trabajo.
  • Consumir más alcohol del que se pretendía en un principio.
  • Deseo continuo de consumir alcohol.
  • Desarrollo de tolerancia, lo que significa que una persona debe seguir tomando más y más alcohol para obtener los mismos efectos que solía darle.
  • Síndrome de abstinencia, que significa que la persona experimentará síntomas físicos como ansiedad o mal humor cuando deja de consumirlo.

Como hablar con alguien que tiene problemas con la bebida

Hablar con un familiar o amigo que bebe de forma inadecuada o peligrosa puede ser muy eficaz y constructivo si se hace con tacto, con compasión y con las herramientas adecuadas. El proceso de confrontar a alguien con un trastorno por consumo de sustancias de una manera no amenazante se conoce como una intervención.

Lo que no se debe decir a un alcohólico

En primer lugar, si estás planeando hablar con un ser querido sobre su forma de beber, evita hacerlo mientras esté bajo la influencia del alcohol. Hablar con alguien que está bajo los efectos del alcohol rara vez tendrá un resultado positivo.

Aunque esta persona pueda estar mostrando signos de un trastorno por consumo de alcohol, puede ser contraproducente mencionarle el problema de forma directa o de manera que pueda sentirlo como una acusación. Esto hará previsiblemente que responda a la defensiva, reduciendo tus posibilidades de tener una conversación clara y constructiva.

Codependencia y alcoholismo

La codependencia se refiere al estado de depender mutuamente de su pareja hasta el punto de que la relación se vuelve disfuncional, desproporcionadamente orientada a la dependencia y, a veces, incluso adictiva. Cuando su cónyuge tiene un trastorno por consumo de alcohol o una adicción de cualquier otro tipo, es necesario luchar con la codependencia.

La codependencia es un comportamiento aprendido que puede impedir que alguien tenga una relación sana. Una persona está en una relación de codependencia con alguien con una adicción cuando las necesidades de la persona adicta se anteponen a las suyas propias, a veces hasta el punto de ignorar sus necesidades por completo.

Los grupos de apoyo y la terapia pueden ser útiles para aprender a afrontar la codependencia eficazmente y ayudar a manejar la situación respecto al alcohólico.

Someterse a tratamiento

Después de una conversación adecuada con un adicto en la que se hable desde el sentimiento, este puede estar abierto a recibir tratamiento profesional para sus problemas de abuso de sustancias.

Resulta útil investigar y esbozar las posibles opciones de tratamiento antes de hablar con él o ella sobre su consumo de alcohol: reunir recursos de médicos, consejeros, centros de tratamiento internos y ambulatorios… Incluso puedes optar por hablar con un algún centro de rehabilitación por adelantado sobre cómo funciona el proceso de admisión, la metodología, y cualquier información útil al respecto.

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