La industria del deporte mueve grandes masas de dinero cada año y, buena parte de los ingresos que se generan, provienen de acciones indirectas o complementarias al deporte mismo. Algunos ejemplos son las apuestas deportivas (en https://legalbet.es/casas-de-apuestas/ puedes acceder a varios ejemplos de casas especializadas) o la publicidad.
No obstante, los grandes ingresos en publicidad quedan reservados a perfiles deportivos muy delimitados. A continuación revisaremos un ejemplo.
Aunque ha obtenido fama a nivel internacional gracias a su brillante trayectoria como el tenista ATP con más títulos de Grand Slam, lo cierto es que además de deportista hoy es todo un emblema cultural pero también un fabuloso emplazamiento publicitario. Así queda de manifiesto según los datos compartidos por Forbes. De los 27 millones de dólares que Rafa Nadal ganó en 2021, 23 millones provinieron directamente de sus patrocinadores y, a una escala menor, de eventos celebrados fuera del circuito.
Su competitividad en la pista, sus valores deportivos y su mentalidad le han llevado a convertirse en uno de los deportistas más cotizados del mundo dentro del ámbito publicitario. Nadal es un símbolo que las grandes empresas desean asociar a sus marcas. Durante el último Open de Australia Telefónica apostó por Nadal y le patrocinó durante los partidos retransmitidos en Eurosport. Además, a medida que el tenista fue superando rondas fueron apareciendo nuevas marcas.
Si analizamos su perfil, podemos identificar algunas relaciones bastante sólidas. Un buen ejemplo es KIA, uno de sus socios históricos:
“Rafa Nadal es uno de los españoles que gozan de más confianza por parte de la sociedad, no hay más que ver los datos de audiencia cuando iba dos sets abajo”, revela Rafael Fernández de Alarcón, director de marca, medios, investigación y patrocinios de Telefónica. “Esa confianza se la ha ganado por la coherencia entre sus palabras y comportamientos, dentro y fuera de la pista, y es la confianza que buscamos en los clientes”, agrega.
La empresa ha apostado por él desde hace ocho años. Fue hacia 2014 cuando se integró como socia de Rafa Nadal Academy. Este, de hecho, es otro de los elementos que convierten al tenista en una inversión atractiva: Su potencial no queda reducido a su visibilidad en las pistas de tenis sino que las marcas tienen la posibilidad de extender su negocio a los proyectos que el deportista abandera.
No obstante, si hay una marca que destaca sobre el resto en la capitalización del movimiento de Nadal esa es sin duda Nike. El tenista cuenta con su propio logotipo personal, un derecho que hasta entonces sólo había sido accesible para un número de deportistas muy limitado como LeBron James o Kobe Bryant.
“Para las marcas establecidas en el mercado, la visibilidad no es el principal objetivo. Todo lo que hace Nadal es muy relevante, pero lo que le hace relevante son sus valores y eso es lo atractivo para los aficionados en general y para las marcas en particular”, revelan desde Telefónica.
Fernando Garrido, director corporativo de marca y reputación de Mapfre, tiene una visión similar sobre el tenista con quien ha establecido una relación de colaboración histórica: “Hemos cambiado la relación no por Nadal, sino por la evolución de la compañía y, sobre todo, con la pérdida de potencial del tenis al dejar de ser retransmitido en abierto y, por tanto, de libre acceso y gratuito para grandes capas de población”.
