La maternidad es uno de los derechos con los que todas y cada una de las mujeres nacemos. A menudo, por desgracia, este derecho se nos ve limitado por factores como la esterilidad en la pareja. Otras veces, son simplemente por factores como el hecho de querer ser madres solteras o, por otro lado, ser lesbianas. Sea como sea, gracias al desarrollo tecnológico existen técnicas de reproducción asistida que se aseguran de que este derecho no se nos quite.
La importancia del centro
Cuando se toma la decisión de llevar a cabo el proceso de inseminación artificial o la fecundación in vitro, es de vital importancia escoger la mejor clínica de reproducción asistida. Esto será determinante no solo en el resultado final sino también durante todas y cada una de las fases por las que pasamos.
El primer punto a considerar es la ubicación del centro. De cara a llevar un buen seguimiento, tendremos que acudir a la clínica una vez el embarazo haya dado lugar y no hay nada más incómodo que recorrer grandes distancias con un bebé en el vientre.
Por otro lado, las propias instalaciones del lugar también serán determinantes a la hora de escoger. El hecho de contar con laboratorios y quirófanos propios, así como unas técnicas de trabajo de último nivel y un servicio de urgencias con todas las prestaciones, será un claro indicador de la calidad del centro en sí.
Así pues, el primer consejo es el de hacer una buena búsqueda dentro de todas las posibilidades de mercado que existen. Porque son muchas y necesitamos acudir a la mejor, algo que podemos conseguir comprobando estos requisitos mínimos.
Fíate de los datos contrastados
Son muchas las dudas que nos asaltan cuando llega el momento de escoger la mejor clínica de reproducción asistida. No obstante, la más relevante de todas, tiene una respuesta pública. Las tasas de éxito de las diferentes clínicas están publicadas en la Sociedad Española de Fertilidad, por lo que estos datos se convierten en nuestro máximo guía para escoger y acertar.
El porcentaje más relevante es, sin lugar a duda, la tasa de parto. El objetivo de toda mujer que decide comenzar este duro proceso es el de tener un bebé en perfectas condiciones de salud, por lo que debemos prestar especial atención a este porcentaje.
Sin embargo, existen otros como la tasa de embarazo único. Cuando se realiza una técnica de reproducción asistida, se introduce más de un embrión de cara a aumentar las posibilidades de embarazo. Por esta razón, dicho dato también tiene especial relevancia a la hora de escoger una u otra clínica.
A su vez y, en relación a esto, debemos considerar las técnicas que mayor porcentaje de acierto tienen. Es decir, la inseminación artificial se sitúa en torno al 10% de tasa de parto, mientras que la fecundación in vitro alcanza hasta el 39% de éxito. Por lo que debemos fijarnos también en los servicios empleados por los diferentes centros que estemos considerandos.
Solo el mejor equipo de profesionales
La necesidad de acudir a equipos de profesionales de primer nivel es una obligación por parte de las pacientes. En las páginas web de las clínicas podemos acceder a todos los trabajadores que forman parte de los centros, pudiendo comprobar así sus credenciales y decantarnos por la mejor opción.
Esto es algo que podemos intuir desde la primera toma de contacto. Los grandes profesionales siempre tendrán un trato cercano con la futura madre, profundizando en cada caso en particular sabiendo que no todas las personas tienen el mismo problema.
En consecuencia, dichos médicos ofrecerán un servicio totalmente transparente, que tranquilice a la paciente durante el proceso. Los nervios están a flor de piel y no hay nada más importante que tener un seguimiento totalmente explicado y con las prestaciones requeridas.
Por mucho que la tecnología haya dado pasos de gigantes, el factor humano sigue siendo la piedra angular de cualquier tratamiento médico. Pero, cuando hablamos de uno que tantas expectativas puede generar, es importante para la salud mental de la madre que los médicos sean los mejores del sector.