Si alguna vez te has planteado poner fin a tu matrimonio, pero disponer de dinero supone un problema, quizás te interese saber que hay vías en las que el divorcio puede resultar de lo más asequible. Conformarse con una vida que no es plena y que no te hace completamente feliz, no es viable, ya que es algo que poco a poco va haciendo mella en tu bienestar emocional. Por eso, es importante que te pongas en contacto con los mejores abogados de familia, para así dar con una solución que te permita empezar de nuevo sin que ello trastoque tus esquemas económicos, algo en lo que el divorcio notarial tiene mucho que decir.
Qué son los divorcios notariales
Un divorcio notarial Madrid, como su propio nombre indica, es un divorcio que se lleva a cabo frente a un notario. De este modo, se elimina la necesidad de pasar por los tribunales, con todo el desembolso económico que ello conlleva. En su lugar, tanto tú como tu pareja, pondréis fin al matrimonio de la manera más rápida y barata posible.
El primer paso en este aspecto es encontrar un abogado de familia que os guíe en todo el procedimiento. De igual manera, tocará elegir un notario que tenga competencia dentro de vuestra área de residencia. Tras la redacción del convenio regulador, en el que se debe estipular todo lo que va a conllevar el divorcio, la comprobación por parte del notario y la presentación de los cónyuges, el matrimonio quedará disuelto.
Ahora bien, debes saber que el divorcio notarial solo es posible si hay mutuo acuerdo con la pareja, si han pasado un mínimo de tres meses desde el matrimonio, y si no hay hijos menores o no emancipados. En caso de que los hijos sean mayores o emancipados, ellos también tendrán que estar de acuerdo con las medidas que les puedan afectar del convenio regulador.
Ventajas de los divorcios notariales
Los divorcios notariales se han popularizado en gran medida a lo largo de los últimos años. Aquello de “juntos para siempre” ha dejado de ser así en la sociedad actual y cada vez son más las personas que deciden empezar de nuevo en el aspecto sentimental. Una decisión que, si se hace por este medio, resulta realmente rápida.
Mientras que el divorcio contencioso obliga a pasar por un tribunal, lo cual dilata la resolución hasta por un año, en el notarial todo se resuelve con absoluta solvencia. Además, hay abogados que ofrecen tarifas de tan solo 150 € por cónyuge, haciendo que la preocupación económica desaparezca de la ecuación.
Al ser de mutuo acuerdo, también tiene menos impacto en materia emocional, es decir, ambas partes se encuentran en el mismo punto y, si se mantiene el respeto, el cariño y el entendimiento, no habrá discusiones de por medio. Una forma de despedirse de la vida matrimonial sin dramas, asumiendo que la felicidad está en otro lugar y es el momento de empezar a buscarla.
El papel de los mejores abogados de familia
Ahora bien, si el divorcio es notarial, ¿por qué se necesita un abogado de familia? En primer término, cabe comentar que se trata de un imperativo legal para poder proceder con este trámite. No obstante, aunque no lo fuera, apoyarse en una figura de estas características puede resultar un alivio del que no podemos prescindir.
Debes tener en cuenta que en los divorcios de mutuo acuerdo, el abogado mantiene una actitud imparcial para arrojar objetividad en la elaboración del convenio regulador. Se trata de un documento que va a determinar las consecuencias de la separación para ambas partes, razón por la que debe llevarse a cabo con el máximo rigor.
Además, se encarga de actuar como mediador, para garantizar que ninguno de los cónyuges se sale del camino del mutuo acuerdo. Porque, a pesar de que separarse sea algo natural en la actualidad, no es fácil bloquear los rencores cuando se está poniendo fin al matrimonio. Por ello, el abogado es el único capaz de establecer una buena comunicación entre los implicados, para que todo se resuelva de forma exprés.