Seducir a un chico no es tan fácil como muchas creen, de hecho, las estrategias de conquista más que de empatía carnal, dependen de conexión emocional y entendimiento.
Los expertos consideran que para entender a un hombre hay que descifrar de dónde viene y a dónde va, esto implica conocer sus raíces étnicas y sus metas a futuro. A continuación, todo lo que se necesita para saber seducir hombres latinos, y específicamente, brasileños.
El encanto del hombre latinoamericano
Parte del encanto de los latinos, se debe a su diversidad racial y mestizaje entre estirpes europeas, africanas e indígenas. Mientras los argentinos y chilenos se identifican con una frialdad casi británica, los venezolanos y colombianos tienen raíces más caribeñas y africanas ancladas. Por su parte, los brasileños son una fusión perfecta de lo exótico y lo clásico.
En Brasil existen hombres para todos los gustos femeninos, desde musculosos y de piel morena, hasta los rubios de ojos color azul profundo. Los brasileños son románticos y soñadores, genuinos hidalgos que no temen ir en búsqueda de su mujer ideal, sin perder la fogosidad que les caracteriza por historia y tradición. La fuerte corriente migratoria europea recibida durante la primera mitad del siglo XX ha logrado una mezcla étnica con el afrodescendiente que combina no sólo los rasgos genotípicos, sino también las culturas.
Las mujeres seguras llevarán cierta ventaja
Sin embargo, el trabajo de conquista no sólo debe ser suyo, sino que en plena era de la igualdad femenina, las mujeres toman la delantera para conseguir un compañero de vida y aventuras. Pero, ¿cómo hacerlo?
Se requiere ante todo de actitud y seguridad. Una mujer segura sabe lo que quiere y será capaz de analizar a su conquista, sus gustos, sus gestos, su manera de relacionarse, de expresarse y pensar, y después pondrá en práctica sus estrategias.
Incluso, si no se comparte el mismo idioma, todas deben hacer su mayor esfuerzo para llevarse bien con el portugués. El amor no tiene idioma, por el contrario, es un lenguaje en sí mismo que sólo requiere de miradas cómplices y gestos afables. Aun así, saber algo de la lengua natal hará que el proceso sea más fácil y llevadero.
Los pasos para conquistar a un brasileño
- Desinhibición: actitud libre y positiva. Brasil es un país de propuestas irrechazables. Se trata de tener apertura a las nuevas experiencias y aprendizajes. Aparte de que será muy enriquecedor para sí mismas, los caballeros siempre buscan chicas que les lleven al encanto de lo nuevo y lo desconocido.
- Cultura: ser inteligente y culto no son la misma cosa. Si la primera ayuda a resolver problemas, la segunda será útil para generar una conexión a través del conocimiento en común. Así que viene muy bien conocer un poco de la geografía, gastronomía, códigos sociales y las alternativas de ocio de Brasil.
- Contacto físico: es una constante en toda relación. Incluyendo en su inicio, el juego de toques, caricias y conexiones crean una atmósfera de comodidad. El hombre se sentirá atendido, cortejado y especial. La respuesta será recíproca, en el mejor de los casos, lo que ayudará a ganar muchos puntos. Desde luego, los excesos están prohibidos, mientras que la prudencia será siempre bien recibida. Los brasileños son muy dados a bailar, así que saber bailar es crucial. La samba y la batucada son perfectas para demostrar los encantos. Un buen baile siempre terminará con una aventura pícara y satisfactoria.
- Conversación: si no hay tema de conversación, no hay nada. Hablar de cualquier cosa es ideal para romper el hielo o los silencios incómodos. Lo más difícil es hacer que la conversación sea genuina y natural, pero el secreto es sencillo: olvidarse del intento forzado de una buena impresión, relajarse, soltarse y mostrar esencia. A veces, no tener ninguna expectativa sobre la conquista genera menos ansiedad. Leer y tener contacto asiduo con el arte ayudará siempre a tener una buena conversación.
- Honestidad: y por último, ser sincera, esa es la constante en cualquier forma de conquista. Sin mentiras, sin falsas apariencias o engaños. Apostar por la verdad es la mejor forma de ganarse a un hombre.