Se trata de una normativa que cada vez es más popular entre los usuarios, sabiendo que puede ser de gran ayuda para personas que han acumulado ciertas deudas y que, por un motivo u otro, no pueden hacer frente a ellas en un momento determinado.
Debido a las múltiples situaciones que se han dado en España en los últimos años, como el caso de la crisis financiera de 2008 o de la actual pandemia, muchas empresas y usuarios han visto como sus negocios se han ido prácticamente “a pique”. Esto se traduce en que, poco a poco, se han ido acumulando numerosas deudas, siendo algunas de ellas demasiado elevadas, y para las que no se ha podido contar con el dinero suficiente para solventarlas.
Precisamente en este contexto que se plantea, ha surgido una nueva normativa que tiene como objetivo ayudar a las personas en estas situaciones, se trata de la Ley de la Segunda Oportunidad. Tal y como su nombre indica, es una normativa a través de la cual, los usuarios pueden acogerse para poder contar con una solución inmediata y eficaz con respecto a esas deudas que tengan acumuladas. Generalmente, esto suele suceder en trabajadores particulares y autónomos, que son los perfiles que se ha demostrado que más han sufrido estas situaciones de crisis.
En concreto, la normativa es la Ley 25/2015 de 28 de julio, que comenzó a fraguarse en 2008, a causa de la crisis financiera que azotó a España y al resto de la Unión Europea.
Claves para entender la ley
Como ya se ha mencionado, en esta normativa se establecen todos los procedimientos que se deben llevar a cabo, tanto para particulares como para autónomos, con el fin de que éstos cuenten con una ayuda económica en el caso de que estén endeudados. Hay que decir que, dependiendo de la situación en la que se encuentren en cada momento, tendrán la posibilidad de acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad, aunque para ello, hará falta cumplir una serie de requisitos.
En cualquier caso, es importante tener en cuenta que esta normativa se ha convertido en una herramienta indispensable para este tipo de trabajadores, al igual que lo es para los conocidos como acreedores.
Requisitos
En el caso de necesitar acogerse a esta normativa, será importante antes de ponerse en marcha con los trámites, conocer cuáles son los requisitos fundamentales que establece la ley para llevar acogerse a la misma.
Cuantía de la deuda
Una de las primeras cosas que hay que tener en cuenta, es la cantidad total de la deuda en cuestión. La ley establece en estos casos que, para que un usuario pueda acogerse a la misma, no puede tener acumulada una deuda de más de 5 millones de euros. En este sentido, para saber detalladamente la cuantía y garantizar que se podrá acoger a la normativa, lo habitual en estos casos es que los afectados contraten los servicios de abogados expertos en Ley de Segunda Oportunidad.
Buena fe
Sin duda alguna, uno de los conceptos más importantes a tener en cuenta en relación con la Ley de Segunda Oportunidad, es el acto de buena fe. Hay que decir que, en este caso, las autoridades se fijan detalladamente en la actitud que presenta el deudor en cada momento. O lo que es lo mismo, se evalúa si el afectado siempre ha tenido la voluntad de pagar la deuda, independientemente de si ha podido finalmente solventar la misma o no. En el caso de que los especialistas crean que sí se ha tenido buena fe, entonces se podrá acoger a la normativa, no así en caso contrario. Para demostrar que se ha tenido buena fe, la mejor opción es gastar todos los mecanismos y herramientas que se tengan a mano, con el fin de hacer ver que, por mucho que se haya querido, no se ha podido.
Valor patrimonial
Por último, hay que decir que, para poder acogerse a la normativa, hay que establecer el patrimonio total que tiene el deudor. Así, una vez tasado el valor, en el caso de que con el patrimonio no se pueda pagar la deuda, entonces se abrirá el procedimiento para acogerse a esta ley.
