En trasplante o injerto capilar se ha convertido en una de las técnicas más demandadas en la actualidad. La razón está en que la alopecia afecta casi al 45% de los hombres y cada vez aparece a más temprana edad -con 25 años como promedio de aparición-. En Turquía se encuentran muchas razones de peso para viajar hasta allá con el fin de practicarse este tipo de trasplante.
Durante los últimos años, el trasplante capilar Turquia se ha convertido en una demanda casi global, contando las estadísticas que hasta 700.000 personas al año viajan a Turquía para someterse a estas sencillas intervenciones quirúrgicas, que a día de hoy representan la mejor solución para combatir la calvicie y la alopecia.
La calidad, que es innegable, ya que están los mejores profesionales del sector ubicados en clínicas de Estambul, no es la principal razón. La mayoría de las veces, más allá de la oportunidad de disfrutar del ‘turismo de salud’, las condiciones económicas hacen que decantarse por esta opción sea lo más fácil.
La diferencia de precios es importante
Un trasplante de cabello nunca ha sido una intervención barata. Si bien es cierto que en los últimos años, al menos en el caso particularmente español, la cantidad de clínicas especializadas en este procedimiento ha crecido exponencialmente y eso ha contribuido para que este tipo de tratamiento sea más asequible para muchas personas, en la gran mayoría de los casos, un trasplante de cabello utilizando las técnicas más avanzadas, como la técnica FUE, puede suponer un desembolso de hasta 10.000 euros por sesión.
Es, sin duda, una cantidad bastante importante y que muchas personas piensan muy bien si invertir en ello o no, a sabiendas de las consecuencias negativas que tiene la alopecia en los hombres.
Pero cuando se mira hacia Turquía -hoy en día la capital mundial del injerto capilar-, la diferencia de precios es importante, reduciéndose hasta en un 50% en las mejores clínicas de aquel país, que cuentan con todas las certificaciones de calidad global y de seguridad en las intervenciones y, a su vez, por la propia demanda, cuentan con los mejores especialistas del sector.
¿Por qué? Turquía es un país europeo que no comparte moneda, ni mercado común con el resto de Europa. Por esa razón, su moneda sigue siendo la lira turca y la diferencia de la lira con el euro le da bastante poder adquisitivo a toda persona que viaje desde Europa hacia la nación otomana. O lo que es igual, para la realidad social y económica turca, las clínicas especializadas en tratamientos capilares tienen precios muy competitivos, pero para un ciudadano español resultará increíblemente barato.
Hay toda una estructura que lo permite
Se estima que existen más de 350 clínicas especializadas en injerto capilar en Turquía. Todas ellas, o al menos la gran mayoría, tienen un historial de excelencia, de grandes profesionales a cargo, y de todas las innovaciones y certificaciones de rigor, por lo que la elección dependerá de la capacidad de ahorro y de la confianza transmitida.
Pero además de ello, hay toda una estructura turística y de competitividad que permite que Turquía sea la mejor decisión para quienes quieren combatir sus problemas de alopecia:
- Paquetes: las clínicas proporcionan paquetes, que además del tratamiento, incluyen varios días en hoteles de lujo y hasta excursiones turísticas para conocer la ciudad y sus alrededores en varios días.
- Competitividad: al haber más de 350 clínicas especializadas, la competencia en precios es realmente interesante, pero también en servicios añadidos y ofertas particulares. Por esa razón, las personas que viajan a Turquía para realizarse este tipo de intervención, también pueden disfrutar de un sinfín de beneficios por una fracción del coste de lo que sólo costaría la intervención en España o en cualquier otro país europeo.
- Calidad: la calidad del tratamiento y la eficacia de los resultados se muestran inalterables en todos los sentidos, por lo que la decisión sólo está repleta de buenas noticias asociadas al turismo, la salud y el ahorro.
