Casarse es una decisión trascendental para la que conviene tomarse todo el tiempo reflexivo posible. Solo debemos hacerlo si confiamos enteramente en que la relación efectivamente nos va a hacer todo lo felices que merecemos, implicándonos así en cuidar a la otra persona el resto de nuestros días. No obstante, a pesar de que todo apunte a que el amor va a permanecer intacto con el paso de los años, es posible que el matrimonio no termine siendo lo que imaginamos. El corazón no tiende a razones y es imposible prever qué va a ocurrir. Sin embargo, lo que sí podemos hacer es enfocar el divorcio desde el ángulo correcto; evitando que todo se convierta en un drama y se dilate en el tiempo más de la cuenta.
En qué consiste un divorcio notarial
Poner punto final a la relación matrimonial que hemos tenido hasta el momento no es algo precisamente sencillo en términos emocionales. Hay muchos sentimientos en juego y, para que esta complejidad no se traduzca también en problemas legales, lo más apropiado es proceder con lo que se conoce como divorcio notarial Madrid. Un recurso mucho más sencillo y eficaz que puede resolverse con una rapidez abrumadora; garantizando que ambas partes disfruten de una separación fluida.
Gracias al despacho de abogados Divorcionetas, populares por su impecable labor en los divorcios exprés, tenemos la facultad de terminar con el matrimonio sin grandes conflictos. El coste por este tipo de servicios es tan solo de 150€ por cónyuge, incluyendo el abogado, el notario y el IVA. Un servicio de alta demanda en los tiempos que corren que nos permite acceder a esta modalidad de divorcio tan satisfactoria, la cual deriva del sometimiento a la jurisdicción voluntaria; similar al divorcio tramitado en el juzgado por el letrado de la administración de justicia.
En términos de validez y eficacia, esta opción es idéntica al divorcio judicial. El procedimiento consiste en un notario que se encarga de dar fe pública para otorgar seguridad jurídica al trámite. Es decir, hace las veces de juez para que tengamos nuestra escritura de divorcio lo antes posible. Dicha escritura recoge todas las estipulaciones que acuerden ambas partes de la pareja, dejando claras las condiciones que va a tener que asumir cada uno a partir de ese momento. Una medida rápida y pragmática que pone de manifiesto la decisión de los dos integrantes del matrimonio por concluir su relación de buenos modos.
Trucos a la hora de poner fin a vuestra relación
Muchas personas tienen interés en aprender trucos antes de divorciarse. Saber cómo enfocar la separación para obtener las mejores condiciones, lidiar con abogados sin riesgo alguno o buscar resquicios legales para jugar con el derecho de familia son algunos de los aspectos que más miradas captan durante este proceso. No obstante, el divorcio, al igual que el matrimonio, es algo que se debe resolver con la implicación de los dos cónyuges; manteniendo en todo momento el cariño que los unió en un principio.
Esto empieza desde la misma conversación en la que se ponen las cartas sobre la mesa. Es probable que, a lo largo de la vida matrimonial, hayáis perdido la habilidad comunicativa. Sin embargo, este es un buen momento para recuperarla. No hay que hacer dramas de la situación: las parejas pierden el amor y la pasión con el paso de los años y, en estos casos, lo natural es marcar un punto final.
Durante esta misma conversación debéis comprometeros a mantener una actitud mediadora durante toda la resolución del trámite. Todo ello buscando a abogados que, como los de Divorcionetas, trabajen desde la objetividad en aras de resolver con solvencia los principales puntos de conflicto. El respeto no debe faltar en ningún caso, evitando así echar por tierra el amor que vivisteis cuando decidisteis comprometeros. Así que, el mejor truco que te pueden dar antes de divorciarte es saber que debes cuidar de la otra persona, aunque esto suponga el final de la relación.
